El ingreso por remesas beneficia a los hogares receptores, al proporcionarles una fuente de recursos adicional que funciona como una forma de seguro social.
El envío de remesas familiares a Honduras sumó 4,483.0 millones de dólares en el cierre del primer semestre, con un incremento interanual de 7.3 por ciento un ritmo que denota desaceleración de un 13.4 por ciento, comparando el aumento que había reflejado en ese período del 2022 por el orden de un 20.7 por ciento.
La cantidad representa un 49.5 por ciento del total de ingresos de divisas de los agentes cambiarios que al 29 de junio ascendió a 9,049.0 millones de dólares (superior en 1.8% en comparación a la misma fecha del año anterior), significa que de cien dólares que entran a la economía nacional, 49.50 son aporte de hondureños radicados en el exterior.
El resumen semanal del Banco Central de Honduras (BCH) revela que las remesas familiares superan en un 48.8 por ciento a la exportación de bienes y servicios que en esos seis meses generaron 2,293.2 millones de dólares en divisas.
Solo en la semana más reciente del 23 al 29 de junio pasado, se reportaron ingresos de divisas por 348.8 millones de dólares generados básicamente por remesas familiares en 182.0 millones de dólares (52.2% del total) y exportación de bienes en 92.3 millones de dólares.
Significó una entrada de 26 millones de dólares diarios en esa semana reciente.
Crecimiento económico
La moderación en el crecimiento de las exportaciones y en los flujos de remesas familiares, incidiría en que el déficit en la cuenta corriente se sitúe en 3.8 por ciento (2023) y 3.5% (2024), aunque ese comportamiento sería compensado en parte por la desaceleración en las importaciones.
A nivel macroeconómico, varios estudios muestran que existe una relación positiva entre las remesas familiares y el crecimiento económico.
En Honduras, los flujos de remesas familiares ascendieron 8,683.6 millones de dólares en 2022, 17.8% más que lo registrado en 2021.