Según estimaciones de ReFED, una organización sin ánimo de lucro que hace un seguimiento del desperdicio de alimentos, la cantidad de alimentos que se tiran al año asciende a 28.000 millones de dólares. Un lastre que no tenía solución hasta que llegó la inteligencia artificial.
Por ello, Afresh Technologies, el proveedor líder de tecnología de alimentos frescos con tecnología de inteligencia artificial, busca una misión: eliminar el desperdicio de alimentos frescos y aumentar el acceso para todos. Sin duda un problema enorme para todo el mundo. En Estados Unidos, los estudios han demostrado que alrededor del 40% de todos los alimentos se tiran, además del 5% y 6% de los alimentos frescos.
Esta start-up, con sede en San Francisco, también mejora la rentabilidad de sus socios y hace que los alimentos más frescos y saludables sean más accesibles para todos. «Esta tecnología es una de las pocas que estamos viendo despegar», afirma Dana Gunders, directora ejecutiva de ReFED.
Uno de los supermercados que se nutren de esta tecnología es Albertsons, que con unos ingresos anuales de 78.000 millones de dólares empezó a utilizar el año pasado en sus tiendas un programa de IA de una empresa emergente como es Afresh Technologies, con el objetivo de prever la demanda y hacer pedidos del tipo de alimentos que tienden a estropearse más rápidamente, como frutas y verduras. Para ello ofrece un SaaS (software como servicio) que ayuda a predecir la demanda y a pedir los alimentos que tienden a estropearse más rápido.
En este caso, la fruta y la verdura no permanecen tanto tiempo en supermercados que la utilizan, como Cub, una cadena de Minnesota con 100 establecimientos, que mueve los productos dentro y fuera de sus tiendas un 7% más rápido que antes. El minorista también ha experimentado un aumento del 2,5% en las ventas gracias a la mejora de sus niveles de existencias.
Por lo general, las tiendas que usan Afresh reducen el desperdicio de alimentos en un 25% o más. También ven un aumento del 2-4% en el crecimiento de los ingresos de primera línea y tienen un aumento del 40% o más en el margen operativo de sus productos.
«Antes, el pedido de productos era un proceso manual, lo que significaba que las tiendas tenían más probabilidades de estimar erróneamente el tipo y la cantidad de productos que comprarían los clientes», explica Suzanne Long, directora de sostenibilidad de Albertsons, a Forbes.
Próximas metas
La compañía está firmando acuerdos con más tiendas y expandiéndose más allá de las frutas y verduras con los clientes que ya posee. Este año espera llegar en otros 7.500 establecimientos. Además, está introduciendo más herramientas para las tiendas de alimentos, como poder hacer comprobaciones mensuales del inventario.
Según Schwartz, director general de Afresh, la empresa ayuda ahora a encargar una décima parte de todos los productos que se venden en Estados Unidos. «Tenemos previsto evitar en breve que se desperdicien más de 100 millones de kilos de alimentos al año», aseguró.