El pago de la deuda o financiar los programas sociales, es el dilema del gobierno, pese a que la ejecución presupuestaria en obras de infraestructura.
En los últimos años, el propósito central de las finanzas públicas hondureñas ha sido la promoción de las condiciones necesarias para garantizar la sostenibilidad de la deuda de largo plazo, concluye un informe del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
El sostenimiento ha sido por medio de políticas de austeridad y, en algunos casos, de reformas tributarias limitadas, orientados a alcanzar cierto nivel máximo de déficit fiscal, establece el Icefi, en el informe “La Suficiencia y Sostenibilidad de las Finanzas Públicas Hondureñas”, presentado ayer de forma virtual.
Este propósito, sin embargo, ha provocado un descuido sistemático de la suficiencia fiscal y la atención de las necesidades de los hondureños. En tal sentido, “el gobierno de Xiomara Castro se enfrenta a una disyuntiva en torno a seguir los lineamientos definidos en el Marco Macrofiscal de Mediano Plazo, dado a conocer por la Sefin, y que se basa en la estrategia de sostenibilidad de la deuda”.
O por el contrario “impulsar una política fiscal activa tendiente no solo a mejorar el bienestar de la población, sino también la administración de los pasivos soberanos”.
El documento presenta algunos escenarios, a partir de los presentados por las autoridades, que pueden ser de utilidad para evaluar la sostenibilidad de la deuda en el mediano plazo y los efectos sobre el nivel de la deuda.
La política fiscal de Honduras enfrenta una encrucijada, derivada del hecho que las actuales autoridades fiscales aparentemente tienen una orientación política diferente a la que mantuvieron las anteriores”, agrega.
Comparación con gestiones pasadas
Al respecto, sostiene que en el gobierno anterior, Honduras privilegió la reducción del déficit fiscal y la sostenibilidad de la deuda pública, aunque ello implicara mantener los bajos niveles de bienestar de la población.
En sentido contrario, las autoridades del gobierno de Xiomara Castro plantean promover un cambio en la forma de hacer las finanzas públicas, sin que ello ponga en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas hondureñas.
El planteamiento del IcefI, se relaciona con los más de 16,000 millones de deuda pública que heredó Castro, interna y externa, donde el servicio de la deuda es la partida presupuestaria más abultada, tal como la ha venido siendo en la última década.