La subsecretaria del Despacho Presidencial, Dessiré Flores Dubón, anunció la implementación de un sistema de vigilancia que utilizará las cámaras del 911 y un chip de identificación para garantizar que los empleados públicos asignados al teletrabajo cumplan con sus responsabilidades desde sus hogares durante las horas laborables.
Una medida de corte policial y por lo menos controversial, que asume de antemano y prejuzga, que los empleados públicos van a burlar la ley, y nos le brinda un voto de confianza sino que los estigmatiza como posibles violadores de la misma.
Esta medida, según sus creadores, busca asegurar el cumplimiento de las disposiciones de alivio vehicular establecidas por la Alcaldía Municipal del Distrito Central, que prohíben a los servidores públicos salir de sus hogares en horarios no autorizados.
Con el objetivo de reducir la cantidad de vehículos en circulación y evitar congestiones, se ha diseñado un «mecanismo de control» que supervisará el cumplimiento de esta directriz.
Desde el 4 de diciembre, está en vigor una iniciativa para descongestionar el tráfico, donde se requiere que el 90 % de los empleados públicos de la capital realicen sus labores en modalidad de teletrabajo.
Flores Dubón enfatizó que se ha completado casi en su totalidad el censo de servidores públicos que poseen vehículo propio, lo que permitirá un estricto control para garantizar el acatamiento de estas medidas.
Muchos interrogantes frente a una medida polémica
No se ha comunicado a la ciudadanía cómo se realizará el trabajo de vigilancia de los empleados públicos en sus hogares, ni cuántos chips se colocarán a los autos, ni qué sucederá si alguno de los empleados no cumple la normatividad, ni el costo del programa, ni su fecha de inicio.
Tampoco hay información sobre la capacidad del personal del 911, escasa, para vigilar a miles de empleados y docenas de miles de autos circulando, ni en qué parte del vehículo se instalará el chip de los vehículos para que no se pueda quitar del automotor, ni mucho menos quién los instalará de forma segura.
Mala señal del Gobierno, implantando este tipo de «mecanismo de control» a los servidores públicos, en lugar de propiciar mecanismos de responsabilidad y compromiso.
Para los habitantes de Tegucigalpa es evidente que las medidas del Alcalde Aldana han sido exitosas: la ciudad se descongestionó por completo y el tráfico fluye a toda hora y en prácticamente todas las arterias principales de la capital.