Los problemas se precipitan en el interior del país por el fenómenos natural de El Niño, el Corredor Seco sufre serias pérdidas en agricultura.
El déficit de las precipitaciones de El Niño, se mantendrán a lo largo del período lluvioso, con reducciones en el Corredor Seco hondureño hasta del 30 %, mientras que en la zona del Caribe podría llegar al 40 %, alertó en un informe la nicaragüense Agroclimática.
Una plataforma de datos bioclimáticos que proporciona puntajes de riesgo basados en datos científicos sobre clima, tierra, cultivo, ganado y productividad.
Las estimaciones preliminares en el Corredor Seco indican pérdidas hasta del 60 por ciento de las cosechas de maíz y del 80 por ciento en las zonas de cultivo de frijol, lo que ha provocado un leve aumento en el precio de los granos.
Los productores a pequeña escala y las comunidades rurales son las más vulnerables a la sequía convirtiéndola en un fenómeno socioeconómico importante por sus efectos en la pérdida de medios de vida, la descapitalización de las pequeñas economías familiares y el empobrecimiento.
La baja sensible en la producción agropecuaria, también crea un riesgo de agotamiento de reservas de alimentos, disminuye la diversidad de la dieta y reduce la ingesta energética de la población afectada, aumentando los casos de desnutrición en niños menores de cinco años.
La FAO monitorea constantemente el fenómeno de El Niño que si bien se ha disipado en la región, todavía tiene consecuencias dramáticas sobre la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones vulnerables tras la pérdida de dos cosechas consecutivas de granos básicos.