Chelsea presenta un balance negativo en sus arcas tras invertir más de 600 millones de euros en jugadores en el último semestre.
El empresario estadounidense, Todd Boehly, adquirió al Chelsea en 2022 tras el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que obligó al antiguo dueño del club inglés a vender el club.
Desde su llegada, Boehly inició un proyecto de inversión masivo invirtiendo en contrataciones caras y sobrevalorando precios de mercado.
En total, el también dueño de los Dodgers ha desembolsado 620 millones, lo que ha comprometido las arcas del cuadro londinense.
Otro factor que compromete al equipo ‘Blue’ es haberse abstenido a vender y el déficit recae en esos 600 millones.
Además, al no entrar en puestos europeos tiene una pérdida de más de 100 millones de euros por no clasificar, lo cual hace entrar el proyecto en números rojos.
Tasación de los jugadores adquiridos
El Chelsea invirtió en verano casi 300 millones, haciendo especial hincapié en la defensa, tras la salida de Antonio Rudiger (gratis)y Romelu Lukaku (cesión). Así llegaron Wesley Fofana (77 millones), Kalidou Koulibaly (40 millones) y Marc Cucurella (65 millones) para la zaga y Raheem Sterling (55 millones) y Pierre-Emerick Aubameyang (12 millones) en ataque.
Esto obligó al Chelsea a recurrir al mercado de enero: 330 millones gastados en futbolistas como Enzo Fernández (120 millones), Mykhailo Mudryk (70 millones), Benoit Badiashile (40 millones), Noni Madueke (35 millones), Malo Gusto (30 millones) y Joao Félix (12 millones).
Informe del club
El Chelsea registró una pérdida de casi 100 millones de libras (118 millones de euros, 132 millones de dólares) en el año financiero que terminó el 30 de junio, según los resultados publicados en mayo por el club de fútbol londinense.
El volumen de negocio aumentó ligeramente a 446,7 millones de libras (523 millones de euros, 586 millones de dólares). Pero la ausencia de participación en la próxima 2023-2024 en la Champions League, el gasto récord para adquirir jugadores en el pasado como Kepa Arrizabalaga, Christian Pulisic, Mateo Kovacic y Jorginho, o los repetidos cambios de entrenador han incrementado el déficit del club, que asciende a 96,6 millones de libras en la actualidad.
El crecimiento constante de los ingresos y una gestión financiera prudente en las últimas temporadas han permitido al club efectuar inversiones significativas a nivel deportivo mientras cumple con los criterios de juego limpio financiero de la UEFA», declaró el Chelsea en un comunicado publicado en la web del club.
En vigor desde 2011, el juego limpio financiero prevé que los clubes europeos no sobrepasen el umbral de 30 millones de euros de pérdidas acumuladas durante tres años.