El Banco Central de Honduras (BCH) en el contexto de su Programa Monetario que contiene proyecciones de las principales variables económicas presentó las proyecciones para este año 2024-2025.
La proyección de crecimiento económico para la economía nacional en 2024-2025, oscila entre 3.5% a 4.5% puntos porcentuales, mientras la inflación, alcanzaría un rango máximo de 5%, por debajo de lo observado en 2023 por el orden de 5.19 puntos porcentuales.
La meta del crecimiento económico de Honduras está sustentada por el dinamismo esperado del consumo privado, la recuperación de las exportaciones y el impulso de la inversión pública y privada.
Para 2024, se prevé que el crecimiento económico mundial mantenga un comportamiento similar a 2023 y denote un leve repunte para 2025, apoyado por las menores presiones inflacionarias a nivel mundial.
El mejor desempeño de la actividad económica se atribuiría básicamente a la contribución positiva del Consumo Privado, explicado por el comportamiento esperado en el ingreso de los hogares y empresas, ante el buen dinamismo previsto de las principales actividades económicas, el aumento en el flujo de remesas familiares y el crecimiento del crédito al sector privado.
Otro factor que influiría en este comportamiento, es la mayor Inversión Privada, dado el buen dinamismo esperado en los sectores Manufactura (principalmente textil, alimentos y minerales no metálicos) y Agricultura (maquinaria agrícola), previendo una mayor importación de bienes de capital.
Adicionalmente, se prevé una mayor ejecución de proyectos de construcción por parte del sector privado, influenciada por las mejores condiciones financieras, ante la continuidad del fondo de inversión BCH Banhprovi, impulsado con la asignación de nuevos recursos.
Inflación continúa sujeta a factores de incertidumbre
Los pronósticos para la inflación total por parte del BCH, indican que no superaría un 5%, al cierre del 2024 y 2025, indicando que la desaceleración de la inflación sería más rápida de lo previsto en la revisión del Programa Monetario 2023-2024, a medida que la inflación en el rubro de servicios continúe moderándose y los precios internacionales en los alimentos y combustibles registren menor crecimiento.
La evolución de la inflación continúa sujeta a importantes factores de incertidumbre, principalmente choques de oferta, que al materializarse podrían influenciar a que la inflación total se situé temporalmente por encima del rango de tolerancia en el transcurso del 2024-2025.
Entre los principales riesgos externos destacan la intensificación de conflictos geopolíticos, Rusia-Ucrania, que podría provocar una escalada en los precios de las materias primas (combustibles y alimentos) y costos de transporte; así como, restricciones en la región del mar Negro, afectando principalmente los mercados de cereales.
Se suma el conflicto de Medio Oriente, que afectaría principalmente la producción de petróleo y gas, elevando los precios de los alimentos al aumentar los costos de producción y transporte; así como ataques marítimos en el mar Rojo, causando interrupciones en una de las cadenas de suministros más importantes, afectando el comercio de bienes a nivel mundial.
Por el lado de las restricciones comerciales, se mencionan el restablecimiento de las sanciones al petróleo y al gas, impuestas por Estados Unidos a Venezuela que podrían resultar en mayores precios de los combustibles.
Mientras, las condiciones meteorológicas desfavorables, como sequías e inundaciones, como resultado de los fenómenos de El Niño y La Niña, pueden disminuir la oferta y elevar los precios de algunos alimentos agrícolas.
Un 3% crecería flujo de remesas
En cuanto al ingreso por remesas familiares, se mantienen como una de las principales fuentes de ingreso para los hogares, ubicándose en us$9,241.6 millones de dólares (26.8% del PIB) al cierre del 2023, denotando un crecimiento interanual de 5.7 por ciento en comparación a lo registrado el año anterior (17.8%).
Para el 2024 se prevé un ingreso de us$9,518 millones de dólares en remesas familiares, un aumento de us$276 millones de dólares (3%), respecto al 2023, lo que indica una moderación en su crecimiento; comportamiento asociado -en parte- al incremento interanual en la tasa de desempleo latino en Estados Unidos -principal origen de las remesas familiares en Honduras.
Desde la perspectiva optimista, uno de los beneficios más directos de la migración para los países de origen son las remesas, con un impacto positivo en el consumo y comercio, factores que a su vez pueden fomentar el crecimiento económico y contribuir a la reducción de la pobreza.
En el caso específico de Honduras, las remesas son la principal fuente de divisas en el país -superando los ingresos de las exportaciones de bienes, inversión extranjera directa y el turismo-, y el segundo componente del ingreso disponible de los hogares.