Ana Marcela es una mujer comprometida con la vida, con sus pacientes, con su profesión. Como creadora del CEEPT – Centro Especializado en Psicooncología Paliativos y Tanatología- trata a diario con el dolor, la pérdida y especialmente con las ganas de vivir y salir adelante. En exclusiva para Soy Honduras, la licenciada Ana Marcela nos cuenta su visión.
Ella desarrolla su trabajo y pasión en áreas de la medicina poco conocidas en Honduras, la psicooncología y tanatología, encontrando significado y propósito para sus pacientes más allá de la enfermedad.
Linda Gutiérrez: ¿Cuáles son las principales funciones de una psicooncóloga en el equipo de atención oncológica?
Ana Marcela Jiménez: Como psicooncóloga, mi labor principal es acompañar a los pacientes con cáncer en el viaje emocional que supone la enfermedad. Esto significa entender sus miedos, ayudarles a procesar el diagnóstico y brindarles herramientas para enfrentar cada etapa del tratamiento.
LG: ¿Cómo ayuda una profesional como tú a los pacientes a lidiar con el diagnóstico de cáncer?
AMJ: Brindo apoyo emocional, pero también educativo, trabajo “formando para informar e informar para formar” . Muchas veces, enfrentar el cáncer es más llevadero cuando el paciente entiende lo que está sucediendo. Ofrezco información, escucho sus inquietudes y las traduzco a un lenguaje más humano y menos técnico.
LG: ¿Cuál es el papel de la terapia individual en el tratamiento de pacientes con cáncer?
AMJ: En la terapia individual, creamos un espacio seguro para que el paciente pueda expresarse libremente. Es una oportunidad para ellos de hablar sobre sus sentimientos, pero también de aprender a identificar y gestionar sus emociones.
LG: ¿Cómo abordas los miedos y la ansiedad de los pacientes durante el tratamiento oncológico?
AMJ: Para miedos y ansiedades, utilizo desde técnicas de respiración y mindfulness hasta terapias cognitivo-conductuales que les ayudan a replantear sus pensamientos y encontrar una perspectiva más positiva.
LG : ¿Cuáles son algunas estrategias que usas para ayudar a los pacientes a enfrentar el dolor físico y emocional?
AMJ: El dolor, tanto físico como emocional, es un aspecto común del cáncer. Trabajamos en técnicas de relajación, visualización y también en encontrar significado y propósito, lo cual puede ser una gran distracción del dolor.
LG: ¿Cuál es el papel de tener un equipo de otros profesionales a tu alrededor en el trabajo como psicooncóloga?
AMJ: Trabajar en equipo con otros profesionales como médicos, enfermeras y grupos de apoyo a fines con el paciente es fundamental. Juntos, podemos ofrecer un cuidado integral y muy satisfactorio al paciente.
LG: ¿Cómo proporcionas a la vez el apoyo a las familias de los pacientes con cáncer?
AMJ: Las familias a menudo se sienten perdidas. Les proporciono guías, consejos y también terapia, si es necesario, para que aprendan a manejar sus propias emociones y sean un pilar de apoyo para el paciente.
LG: ¿En qué momento del proceso es más crucial el apoyo emocional de una psicooncóloga?
AMJ: El momento del diagnóstico es crucial porque marca el inicio de un viaje incierto. Sin embargo, las etapas avanzadas o las recaídas también requieren una atención especial, ya que pueden desencadenar sentimientos de desesperanza.
LG: ¿Cómo abordas las preocupaciones espirituales y religiosas de los pacientes durante el tratamiento?
AMJ: Muchos pacientes encuentran consuelo en su fe. Respeto y me adapto a sus creencias, usando en algunos casos la espiritualidad como una herramienta de apoyo si lo desean. Mi tesis fue manejo del dolor a través de la religión y la espiritualidad como recursos alternativos. La espiritualidad, entendida como una conexión con algo más grande que uno mismo, puede ser un gran recurso para quien no tenga interés en la religión. A veces es una religión, otras veces puede ser la naturaleza o el universo en general. La fe puede ser un pilar fuerte. Para muchos, creer en Dios les brinda consuelo, esperanza y un sentido de propósito.
LG: ¿Cómo manejas tu propia salud emocional cuando trabajas con pacientes con enfermedades graves?
AMJ: Tengo mis propias rutinas de autocuidado emocional. Meditación, ejercicios de Insight y, por supuesto, terapia con una profesional de la salud mental. Trabajar con pacientes graves es enriquecedor pero también desafiante emocionalmente, mi trabajo no muere con el paciente, ya que continúa con mi especialidad en Tanatologia con su familia y allegados .
LG: ¿Cómo ayudas a los pacientes a tomar decisiones difíciles sobre su tratamiento?
Ayudo a los pacientes a analizar pros y contras, a informarse y a confiar en su intuición y en el equipo médico que nos acompaña en los diferentes procesos de atención. Cada decisión es personal y debe ser respetada.
LG: ¿Cuáles son algunas estrategias que utilizas para promover la resiliencia y la adaptación positiva en pacientes con cáncer?
AMJ: Fomentar la resiliencia es clave. Les enseño a enfocarse en el presente, a celebrar pequeños logros y a buscar apoyo en grupos o en seres queridos. Hay una frase que me gusta en cuanto a esto y es: “Un día a la vez”, muy corta y sumamente clara y funcional.
LG: ¿Cuál es el impacto que notas en la calidad de vida de los pacientes con cánceren el proceso de tu asesoría?
AMJ: Con el apoyo emocional adecuado, he visto pacientes que, a pesar de su enfermedad, viven días felices y plenos, encontrando alegría en los pequeños momentos, esto les permite morir y trascender en paz y así mismo su familia queda más satisfecha, aunque con una pérdida latente.
LG: ¿Cómo pueden los psicooncólogos ayudar a los pacientes a mantener un sentido de esperanza durante momentos difíciles?
AMJ: A veces, la esperanza no es creer que todo estará bien, sino que encontraremos la forma de manejar cualquier situación. Ayudo a los pacientes a encontrar esa perspectiva.
LG: ¿Cuál es el desafío más grande que has tenidos al acompañar a pacientes en su lucha contra el cáncer?
AMJ: Cada paciente es un mundo, pero recuerdo a una joven madre que tuvo que enfrentar un cáncer agresivo mientras cuidaba de sus hijos pequeños. Su fortaleza y optimismo me inspiraron al igual que cada paciente y su historia.
LG: ¿Cuáles son las satisfacciones y desafíos más grandes de ser una psicooncóloga en Honduras?
AMJ: En Honduras, la falta de recursos y el estigma asociado al cáncer hacen que el trabajo sea especialmente desafiante. Pero cada sonrisa, cada logro de un paciente, es una recompensa inmensa.
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¿Quién es?
Ana Marcela Jiménez
Licenciada en Psicología en la Universidad Católica de Honduras.
Master en Psicooncología y Cuidados paliativos en Valladolid, España Diplomado en Tanatología, Yucatán, México
Experta en nutrición oncológica y enfermedades crónicas, Barcelona, España
Grado en Nutrición y Salud: Plaskettes International Institute, Londres, Reino Unido
Una frase favorita: «En medio de la dificultad, yace la oportunidad.» Albert Einstein
Un libro favorito: «El arte de amar» de Erich Fromm.
Un personaje que admira: Viktor Frankl, por su capacidad de encontrar significado en los momentos más oscuros.
Música preferida: Música clásica, Ludovico Einaudi, la canción “Experience”.
Lugar preferido para ir de vacaciones: La costa del Mar Caribe en Honduras. Es un lugar tranquilo y hermoso para recargar energías.
FRASES DE ANA PARA DESTACAR:
“A veces, la esperanza no es creer que todo estará bien, sino que encontraremos la forma de manejar cualquier situación”
“El dolor, físico y emocional, es un aspecto común del cáncer. Trabajo técnicas para encontrar significado y propósito, lo cual puede ser una gran distracción del dolor”.
