Tegucigalpa. Las cifras oficiales sobre crecimiento económico e inflación, entre otras, emitidas por el Gabinete Económico hondureño, no cuadran en el análisis que manejan dirigentes obreros, como Benjamín Vásquez, secretario adjunto de la Central General de Trabajadores (CGT).
“No creo mucho en las cifras que da el Banco Central de Honduras (BCH), porque sus proyecciones a veces no salen con lo que realmente se vive”, expresó la fuente sindical.
Vásquez difiere sobre proyecciones de crecimiento económico de hasta 4.5 por ciento que según él no se refleja en el nivel de vida adecuado e ingresos económicos para las familias.
“El empleo es tan evidente que un 74 por ciento de los trabajos se concentra en la economía informal, la gente tiene que ingeniárselas vendiendo en las calles y ese es el problema grave de Honduras, dado que no hay una política de incentivo a las inversiones” señaló.
Benjamín Vásquez cuestionó que se sigan al pie de la letra medidas de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que a su criterio “son gente técnica y fría, cuyas recomendaciones al final afectan a la población, es el caso de ajustes a las tasas de interés y la devaluación del lempira”.
“La devaluación está golpeando por el lado de las importaciones de productos esenciales de la canasta básica traídos de otros países como Guatemala, esto significa que hay que pagar con dólares afectando la economía nacional”, expuso.
“La canasta básica esta por las nubes para poder adquirirla es necesario que trabajen al menos dos miembros de una familia, uno solo ya no ajusta para cubrir la alimentación un tema tan delicado que debe manejarse en forma debida, porque de lo contrario aumenta la inseguridad”, añadió.
“Cada vez que acudo a comprar a ferias y mercados me doy cuenta de que cada día aumentan los precios de los productos y eso impacta en el consumidor final”, concluyó.