El café hondureño reconocido por su dulce fragancia cítrica, su acidez vibrante con sabores dulces a chocolate y un cuerpo cremoso tiene una rica historia que abarca siglos y un impacto económico sustancial en el país. Syngenta trabaja incansablemente para garantizar el bienestar de los cultivos cafetaleros.
En 1804, el café comienza a cultivarse en Honduras, en pequeñas plantaciones de los departamentos de Comayagua y Olancho. Después de tener una larga historia de cultivo que abarca más de un siglo, hasta 1950 que el sector cafetalero experimentó un auge significativo, convirtiéndose en una importante fuente de ingresos para el país. A comienzos de los años 70, el país ve nacer la creación del IHCAFE (Instituto Hondureño del Café), que tiene por misión mejorar la infraestructura y vigilar la calidad, permitiendo la introducción de nuevas variedades que ofrecen un mejor rendimiento, como la caturra o la catuaí.
Entre 2012 y 2015, Honduras, junto con otros países centroamericanos, se enfrentó a desafíos en la producción de café debido a la propagación de la roya, un hongo que afecta las hojas de los cafetales. Se perdieron 70 mil hectáreas de cultivo, con reducción de 300 millones de dólares en divisas y la pérdida de más de 300 mil empleos (generadores de ingresos directos y seguridad alimentaria).
El Instituto Hondureño del Café (IHCAFE), destacó que el volumen de las exportaciones del aromático grano durante 10 meses fue de 6.25 millones de quintales (unas seis millones 200 mil toneladas) (sacos de 46 kilogramos). El reporte destacó que las exportaciones de este grano disminuyeron 4.3% en los primeros casi 10 meses de la cosecha 2022-2023, pero el volumen subió 12.4%. Hoy en día, el café hondureño es de suma importancia para la economía de Honduras; más de 102 mil familias se dedican a su producción en 15 de los 18 departamentos del país, representando el 30% del PIB agrícola y el 5% del PIB total.
“El café genera oportunidades de empleo en el sector agrícola, y la demanda de mano de obra en el cultivo de café sigue siendo fuerte.» Ariel Gómez, Ingeniero Agrónomo en la producción de Café Especial en Honduras.
Ariel creció en una comunidad de producción de café, pero su trabajo principal durante su juventud fue como cosechador en lugar de ser propietario de una finca de café. Más tarde, obtuvo una beca para estudiar agricultura y se convirtió en Ingeniero Agrónomo. Destaca que el cultivo de café en Honduras tiene un fuerte impacto económico y cultural en muchas regiones del país.
En conmemoración del Día Internacional del Café, Ariel deja un mensaje a los agricultores cafetaleros que a pesar de los desafíos y las dificultades que enfrenta la industria del café, la demanda sigue siendo sólida. Anima a los apasionados productores de café a perseverar, innovar y gestionar eficientemente sus recursos. Les insta a no perder la pasión y el amor que sienten por el cultivo, las cosechas y los granitos de café. Ariel destaca que este amor es el alma que impulsa la industria cafetalera
Syngenta, como empresa líder en el campo, colabora activamente con centros de investigación y gremios cafetaleros en el desarrollo de tecnologías para el control de enfermedades como la roya y la broca. En este día, la empresa reafirma su compromiso a seguir fortaleciendo la investigación y la transferencia de tecnología en este sector.
Como parte de ese compromiso, Syngenta trabaja en el desarrollo de un nuevo fungicida, «ELATUS® 45 WG», diseñado para el control preventivo de la roya del café en Honduras. Este producto, con una duración de al menos 45 días, protege integralmente las hojas y utiliza una formulación de alta calidad y un nuevo ingrediente seguro para el cultivo. Está destinado a brindar una sólida protección a los productores en la lucha contra las plagas en los cultivos de café.
El café de Honduras no solo es una delicia para los amantes del café en todo el mundo, sino también un motor económico esencial y un tesoro nacional. Su historia es un testimonio de la pasión y el esfuerzo de quienes lo cultivan, y su futuro sigue siendo brillante en la industria cafetalera global. En Syngenta, continuaremos invirtiendo en recursos adicionales para contribuir al cultivo del café, impulsando la innovación y la sostenibilidad que respaldan a los caficultores hondureños en la preservación de este valioso recurso.