El sector manufacturero estadounidense pareció estabilizarse en niveles más débiles en julio, en medio de una mejora gradual de los nuevos pedidos.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo el martes que su PMI manufacturero subió a 46,4 el mes pasado desde 46 en junio, que fue la lectura más baja desde mayo de 2020.
Se trata del noveno mes consecutivo en que el PMI se mantuvo por debajo del umbral de 50, que indica contracción en el sector manufacturero, el tramo más largo desde la Gran Recesión de 2007-2009. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el índice subiría a 46,8.
Aunque el sondeo del ISM sigue ofreciendo una sombría evaluación de las condiciones manufactureras, los llamados datos duros sugieren que el sector avanza lentamente. Las cifras de la Reserva Federal del mes pasado mostraron que la producción industrial repuntó en el segundo trimestre, poniendo fin a dos descensos trimestrales consecutivos.
El Gobierno informó la semana pasada de que el gasto empresarial en equipamiento creció de forma sólida en el segundo trimestre, tras caer en los dos trimestres anteriores. El sector manufacturero, que representa el 11,1% de la economía, ha sufrido 525 puntos básicos de alzas de tasas de interés por parte de la Fed desde marzo de 2022.