Tegucigalpa. Un grupo de abogados organizados anunció que en las próximas horas estará presentando una denuncia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), por la pretensión del gobierno de Honduras de construir una cárcel en Islas del Cisne, considerada patrimonio ambiental.
Así lo informó el abogado Fernando Gonzales, quien detalló que la barra de abogados próximamente interpondrá una queja ante la UNESCO porque las Islas del Cisne fueron declaradas como patrimonio por tener el segundo arrecife de coral más grande de las Antillas.
“A través de la construcción de una cárcel se pretende dañar el ecosistema. Se está fundamentando los argumentos con biólogos marinos y terrestres, porque hay que decir que el espacio aéreo también sirve para las aves que migran y que la construcción de la cárcel afectaría el ecosistema del archipiélago”, detalló.
Gonzales citó que también se violenta el Tratado de Comayagua y el convenio que existe entre Islas de la Bahía, Reino Unido y los territorios misquitos que desde 1959 forman parte del tratado.
“Nos vemos en el deber y la obligación de interponer una denuncia ante la UNESCO”, sentenció. Defendió que Islas del Cisne pertenece a La Mosquitia hondureña.
“En efecto, tanto el tratado de Comayagua de 1859, como también los demás convenios de los que Honduras es signataria, está siendo violada, y en ese sentido podría haber una denuncia contra el Estado de Honduras por la mala interpretación con respecto a la construcción de la cárcel en Islas del Cisne”, puntualizó Gonzales.
Oposición
Un grupo de pobladores misquitos protestaron este lunes en Casa Presidencial por su rechazo al proyecto de construcción de la cárcel en Isla del Cisne, Caribe de Honduras. El dirigente misquito, Modesto Morales, anunció que presentará un recurso de nulidad el miércoles con base jurídico en contra de este proyecto en la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Asimismo, informó que el martes se presentará en el Congreso Nacional para apoyar a la diputada Erika Urtecho para manifestarse en contra de este proyecto.
Morales señaló que escuchó las declaraciones del ministro de Recursos Naturales y de Ambiente (Serna), Lucky Medina, y lo tildó de desobediente al no acatar las normas jurídicas y derechos de los pueblos indígenas.
“Que respete el acuerdo Ejecutivo 3056-91 y el decreto legislativo 128-94 declarado parque nacional marino y que fue publicado en el diario La Gaceta el 17 de octubre de 1994 y que reza que la isla pertenece al departamento de Gracias a Dios”, declaró el dirigente a periodistas que cubren Casa Presidencial.
Una de las pancartas dice la leyenda “Los pueblos Miskitos dice no petrolazo, no cárcel en la Isla del Cisne”.
Las dos nuevas cárceles que el Gobierno de Honduras anunció que comenzará a construir este año, una de ellas en la reserva marítima de Islas del Cisne, en el Caribe, «podrían agravar los problemas de gobernabilidad y los riesgos de violaciones de derechos humanos en el sistema penitenciario».
Así lo advirtió el pasado 10 de julio la representante de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), Isabel Albaladejo, quien señaló además que con las dos nuevas cárceles se privaría a los reclusos de «derechos al contacto con el exterior, salud, garantías judiciales y protección de la vida e integridad personal».
El Gobierno reiteró que las dos cárceles serán construidas, desoyendo a biólogos, ambientalistas y defensores de derechos humanos, entre otros sectores, que consideran que la de Islas del Cisne, a 250 kilómetros de tierra firme, causará un grave daño ambiental, lo que niegan funcionarios de la Administración que preside Xiomara Castro.
La prisión en Islas del Cisne sería de máxima seguridad para unas 2,000 personas consideradas de alta peligrosidad, mientras que la segunda, entre Olancho y Gracias a Dios, sería para 20,000, según fuentes oficiales.