Aprender de los errores monetarios más comunes puede ayudarte a evitar dolores de cabeza y a estar mejor posicionado(a) para un futuro financiero sólido. Veamos:

1. Gastar más de lo que ganas

Tener un presupuesto bajo control es la base para administrar mejor el dinero y evitar el estrés.

A menudo, corregir los gastos excesivos es tan simple como reducir los gastos no esenciales. Si aprendes a reducir las compras impulsivas, es más probable que liberes algo de capital para destinarlo a objetivos financieros a largo plazo.

Aprender a vivir con los recursos que tenemos e incluso con menos de eso, es un gran paso para lograr la libertad financiera. Vivir sin la preocupación de pagar todos los créditos que tienes vigentes y quedarte con poco para tus demás gastos y gustos sin duda cambiará la forma en que ganas, recibes y destinas tus ingresos.

2. Dejar tus finanzas para mañana

El problema de esta forma de pensar es que para cuando lo hagas, es posible que hayas perdido buenas oportunidades o que las cosas se dificulten más. La lista de tareas pendientes crece día con día y, en ese plazo, bien podrías estar ganando los rendimientos de tu primera inversión o estarías abonando para que tengas un retiro tranquilo.

Retrasar el proceso podría costarte más dinero a largo plazo. Para mantener la procrastinación a raya, divide tus finanzas en plazos que sean más manejables. No necesitas poner orden a todo de la noche a la mañana. Aparta tiempo una vez a la semana para revisar tus ingresos, gastos y las metas que tengas para cierto periodo. Poco a poco generarás el hábito de tener el control de tu dinero y que la preocupación de no hacerlo te controle a ti.

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3. No ahorrar para emergencias

¿Qué pasaría si hoy se descompusiera tu coche o por alguna razón tuvieras que visitar al doctor?, ¿estás preparado(a) para hacer frente a ese tipo de gastos extraordinarios? Muchas personas no tienen la red de seguridad de un fondo de emergencia, por lo que cualquier imprevisto podría ser devastador para sus finanzas.

Por lo general, se recomienda tener suficiente dinero reservado para cubrir todos tus gastos personales o familiares de tres a seis meses. Una buena regla general es ahorrar el 10% de sus ingresos netos. Si esa cantidad parece imposible a la luz de tus gastos mensuales, comienza con el 5% y auméntala gradualmente.

4. No pagar tus deudas a tiempo 

Es difícil ahorrar cuando tienes deudas considerables, especialmente si pierdes dinero a causa de altas tasas de interés. En este caso lo mejor es empezar a abordar y saldar las deudas más caras e ir con la siguiente.

5. No hacer inversiones

Suponer que solo los ricos y empresarios invierten dinero o que debes de tener una gran suma para acceder a ese mundo es un pretexto. Toda aquella persona que esté dispuesta a aprender y a hacer crecer su riqueza, tiene la oportunidad de hacer su primera inversión.

El primer paso es vencer el miedo, luego experimentar hasta sentirse cómodo con la forma en que decides hacer crecer tu dinero. Como dijimos al inicio, nadie nace como experto, pero todos tenemos la posibilidad de abrirnos al aprendizaje y a la generación de un patrimonio más grande.