La escasez de cortadores de café en Honduras es una de las principales preocupaciones de los productores del grano aromático. Esta situación se debe a la migración de cortadores, tanto local como fuera del país, y a las lluvias que han provocado la caída de la cosecha.
La escasez de cortadores se agudizó en enero, cuando inicia la etapa fuerte de la cosecha 2023/24. El café de bajío, que se produce en las zonas de menor altura, ha arrojado una reducción de al menos un 25 por ciento. En las zonas de altura, donde se produce el 70 por ciento del café hondureño, la cosecha se inició en enero.
Los caficultores hondureños están preocupados por la escasez de mano de obra y la caída de la cosecha. También necesitan que se garantice la oferta de dólares para importar insumos agrícolas.
Según Carlos Fasquelle, analista del sector cafetalero, se requiere una estrategia y monitoreo que permita estimar qué tanto café hay en el mercado, especialmente en Latinoamérica. Fasquelle también planteó que el gobierno y el Fondo Cafetero Nacional deben ayudar en el arreglo de carreteras que siguen dañadas a causa de fenómenos climatológicos pasados.
El jefe de la Unidad Municipal Ambiental de la Alcaldía de Santa Bárbara, Carlos Mancía, lamentó que “la mayor parte de productores están sumamente preocupados porque la mano de obra se escaseó en su totalidad en el área rural y eso es por la emigración tanto local, como fuera del país”.
Mancía dijo que, en el caso de la aldea de Santa Rosalía, los pocos miembros de las familias son los que están yendo a cortar café y que la preocupación es mayor porque no se dan abasto. “La situación es preocupante considerando también que, para muchos caficultores, el 40 o 50 por ciento de su cosecha se cayó con las lluvias”, concluyó.
Honduras le apuesta este año a una exportación de 6.5 millones de quintales de café, un descenso de 700 mil sacos en relación a la temporada anterior. La caficultura está concentrada en 15 de los 18 departamentos de Honduras, solo en Islas de la Bahía, Gracias a Dios y Valle, no se produce café debido a sus condiciones climáticas y baja altura sobre el nivel del mar.
El precio del quintal en el mercado internacional cerró este viernes a 180 dólares, costo que aún no logra mejorar el margen de rentabilidad para los caficultores nacionales.
La escasez de cortadores de café es un problema complejo que afecta a la economía de Honduras. Los caficultores hondureños esperan que el gobierno y otras organizaciones puedan brindarles apoyo para superar esta situación.