El embajador de la Unión Europea en Tegucigalpa, Jaume Segura, señaló a los medios que Honduras requiere del apoyo externo para mitigar los cada vez más visibles efectos de la crisis climática y considera que el país debe construir una democracia inclusiva y participativa y fortalecer el sistema judicial para mejorar su lucha anticorrupción.
Luchar contra el cambio climático “es un tema que no puede Honduras por sí sola afrontar y, por tanto, necesita el apoyo de todos y pueden contar con nosotros (la UE)”, subrayó el diplomático europeo en una entrevista en Tegucigalpa.
Honduras, una nación marcada por la pobreza y donde viven cerca de 10 millones de personas, es considerado uno de los países del mundo “más afectados” por los efectos de la crisis climática “sin ser un contribuyente del cambio climático, sino que paga directamente las consecuencias”, señaló.
El cambio climático, junto con los derechos humanos, el empleo decente y el Estado de derecho y democracia, es una de las prioridades en la agenda de cooperación de la UE con Honduras, enfatizó Segura, a pocos meses de concluir su misión en el país.
El calor excesivo, la prolongada sequía, así como los bruscos cambios de clima, son algunas manifestaciones de la crisis climática en Honduras, país que las últimas dos semanas registra altos niveles de contaminación del aire a causa de una densa capa de humo.
Una democracia inclusiva y participativa
El diplomático europeo señaló que construir una “democracia inclusiva y participativa” es uno de los retos de Honduras, donde la Unión Europea planea seguir apoyando el fortalecimiento de las capacidades de las instituciones electorales.
Destacó que la UE ha apoyado los últimos procesos electorales en Honduras a través del fortalecimiento del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal de Justicia Electoral, la Unidad de Política Limpia y el Registro Nacional de las Personas (RNP).
“Creemos que se ha avanzado significativamente en los últimos años y queremos seguir acompañando” los procesos electorales, sostuvo Segura, tras afirmar que la democracia “nunca es perfecta”.
El diplomático precisó que otro desafío de Honduras es impulsar la generación de trabajo, especialmente entre los jóvenes, para evitar la migración irregular de su población.
“La gente busca oportunidades en otros países donde encuentra más empleo”, señaló Segura, al tiempo que recordó que Europa apoya el fortalecimiento de la formación para el empleo y las oportunidades de inversión.
Fortalecer sistema judicial
Agregó que “son muchos retos, no son exclusivos de Honduras, sino que son mundiales, hoy en día estamos viviendo en todo el mundo grandes retos que amenazan la democracia, que amenazan el Estado de derecho, que amenazan el multilateralismo, los principios de la carta de Naciones Unidas”.
Otro de los desafíos, de acuerdo con Segura, es la lucha contra la corrupción y la impunidad, dos de los flagelos que más afectan a Honduras desde hace décadas y son las principales causas de la pobreza en que la vive más del 60 % de la población, según diversos sectores.
Dijo que la UE no descarta apoyar una nueva comisión internacional anticorrupción en Honduras, como lo hizo ya con la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad (Maccih), que dependía de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Se habla de una posible comisión internacional, seguimos con muchísimo interés las negociaciones entre Naciones Unidas y Honduras, (pero) creemos también que hay que fortalecer las capacidades nacionales del sistema judicial”, sostuvo.
Fortalecer el sistema judicial “es una de las bases de una democracia y un Estado de derecho inclusivo, transparente, eficaz”, expresó el diplomático, quien considera que la corrupción es un reto para cualquier país y que la ciudadanía necesita “armas para luchar” con este flagelo.