Honduras es uno de los países que sirve de guía para el crecimiento del cacao en la región, además de Guatemala, El Salvador y Nicaragua, a través de un proyecto piloto en el que se captura el carbono y mejor manejo de los recursos hídricos y del suelo, de acuerdo con la organización internacional Rikolto.
Los productores de cacao de Centroamérica han dejado el monocultivo para sembrar este grano en sitios reforestados en los que también están obteniendo la protección de la biodiversidad.
Sistemas Agroforestales de Cacao en Centroamérica implementó durante tres años en 48 parcelas de los cuatro países de la región y a raíz de esta iniciativa ahora están permitiendo servir de guía.
“Los actores de la cadena de valor del cacao en Centroaméri-ca y República Dominicana ahora cuentan con información validada para tomar decisiones”, según Rikolto.
Este proyecto piloto forma parte del programa Gestión de Conocimiento de la Cadena de Valor del Cacao en Centroamérica, que tenía como objetivo aumentar la competitividad e inclusividad en la cadena de valor del cacao en Centroamérica, a través de la implementación de modelos productivos más rentables y resilientes para pequeños productores.
La iniciativa, implementada por Rikolto y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), pudo generar valiosa información sobre el establecimiento y transformación de parcelas de cacao bajo el enfoque de sistemas agroforestales.
Ninoska Hurtado, coordinadora del proyecto, explicó que el conocimiento obtenido abre oportunidades para el sector, motivando la replicación y la expansión de estos sistemas en la región, además de impulsar el fortalecimiento de la cadena de valor del cacao.
Pasar a cultivar el cacao en sitios reforestados y de forma diversificada, contribuyó no solo al medio ambiente y a los corredores biológicos, sino también al aumento de la productividad, según la sistematización del proyecto.
El análisis económico y los pla-nes de manejo implementados en las parcelas piloto se han logrado en alianza con socios empresariales como Cacao Verapaz, Exportadora Atlantic S.A., Fundación Chocolats Halba, Proyecto Procacaho, Alianza Cacao El Salvador y Clusa.
Además, se proyecta que, en el pico de producción, estas áreas podrán alcanzar entre 500 y 800 kilos de cacao por hectárea.
Por su parte, la jefa de la Cooperación de Suiza en Nicaragua, Irene Kranzlin, recordó que desde 2015 la Cosude ha apoyado a la cadena de valor de cacao en la región, para que sea sostenible, respetuosa con el medioambiente y más rentable para productores y productoras.