Cerca del 50 % de divisas representan las remesas en el territorio, la economía depende mucho del envío de dinero desde el extranjero.
Sectores económicos encendieron las alarmas por la creciente dependencia hacia las remesas familiares con flujos que prácticamente ya representan un 50 % del total de divisas que ingresan a la economía hondureña.
El ingreso de divisas de los agentes cambiarios al 25 de mayo del 2023 ascendió a 7,262.6 millones de dólares, superior en 2.8 por ciento en comparación a esa fecha del año anterior, los cuales se derivaron esencialmente por remesas familiares ($3,566.0 millones, 49.1% del total de ingresos).
Lo anterior significa que de cien dólares que entran a la economía hondureña, casi 50 dólares proceden de los envíos de migrantes radicados en el exterior para el sustento de sus familiares.
El oficial de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Obed García, alertó que “si bien es cierto el ingreso de remesas a Honduras ha sido elevado en 2023, no ha sido suficiente para seguir alimentando las Reservas Internacionales”.
La economía nacional captó 8,686.2 millones de dólares en remesas en 2022, un 17.8 % más que el 2021 ($7, 370 millones) y para este año se esperan 9,200 millones de dólares, esta cantidad representa un derrame económico de 226,136 millones de lempiras considerando el tipo de cambio actual.
Un 90 % de estos recursos se destinan a consumo, evitando más desempleo a nivel nacional, dinamizando sectores como la comida, el comercio, transporte y vivienda, entre
otros.
Si estos recursos no ingresaran al país, a criterio de analistas económicos, la cantidad de empleos serían mucho menores de lo que actualmente se tienen.