El Banco Central de Honduras (BCH) anunció que las proyecciones económicas para el cierre de 2023 han sido ajustadas. Según el comunicado oficial, se espera que la inflación oscile entre el 5 % y 6 %, una cifra menor a la estimada previamente en marzo (6 % y 7 %). Además, se anticipa un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en un rango del 3 % al 3,5 %, reflejando una desaceleración económica global y una inflación persistente, a pesar de la baja en los precios de la energía y alimentos.
El BCH explicó que esta revisión a la baja del pronóstico se debe, en parte, a la disminución de las exportaciones, principalmente de prendas textiles a EE. UU. Sin embargo, la venta de productos agroindustriales ha contribuido a mitigar este impacto. La reducción de las importaciones, especialmente de insumos textiles y bienes de consumo, también ha influido en la revisión positiva del PIB.
En cuanto a la inflación, el informe menciona que esta seguirá desacelerándose más rápido de lo previsto, alcanzando un rango de entre 5 % y 6 % para finales de 2023 y manteniéndose entre 4 % y 5 % para 2024. Aunque se prevé una mejora en el desempeño económico en 2024 debido a la inversión privada y el aumento de las exportaciones, el BCH destaca que existen factores de riesgo, como la fluctuación de los precios internacionales del petróleo y eventos climáticos.
La reciente firma del acuerdo entre Honduras y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se considera como un elemento que generará mayor certidumbre para los inversionistas y que podría impulsar la actividad económica. Este acuerdo brindará al país un acceso de 830 millones de dólares (alrededor de 757 millones de euros) para financiar reformas económicas y fomentar la inversión productiva y el gasto social.