La economía global continúa en ascenso y se recupera pese al COVID y los problemas bélicos suscitados entre Rusia y Ucrania.
La economía mundial continúa recuperándose gradualmente tras la pandemia y la invasión rusa de Ucrania. En el corto plazo, las señales de progreso son innegables, escribió en su blog, Pierre-Olivier Gourinchas consejero económico y director del Departamento de Estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La crisis sanitaria de la COVID-19 ha llegado a su fin oficialmente y los trastornos en las cadenas de suministro han retornado a los niveles observados antes de la pandemia. A pesar de una coyuntura complicada, la actividad económica en el primer trimestre del año fue resiliente y estuvo caracterizada por la inusitada solidez de los mercados laborales.
Los precios de la energía y los alimentos han descendido abruptamente con respecto a los máximos que alcanzaron a raíz de la guerra, y eso ha permitido que las presiones inflacionarias mundiales cedan más pronto de lo previsto.
Según nuestro pronóstico de base, el crecimiento se desacelerará de 3.5 por ciento el año pasado a 3 por ciento este año y el próximo, una mejora de 0,2 puntos porcentuales para 2023 con respecto a nuestras proyecciones de abril.
Para América Latina, la proyección es de 1.9 por ciento este año, y 2.2 para el 2024, mientras se proyecta que la inflación mundial disminuya de 8,7 por ciento el año pasado a 6.8 por ciento este año, una revisión a la baja de 0.2 puntos porcentuales, y a 5.2 por ciento en 2024.