El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) triplicará hasta los $150,000 millones en los próximos diez años la financiación para proyectos de resiliencia y mitigación encaminados a lidiar con las crisis climática en Latinoamérica y el Caribe.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, anunció en una entrevista con EFE que ese es el compromiso que la entidad multilateral lleva a la a la Cumbre del Clima COP28, que se inició este jueves en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y a la que el ejecutivo asiste.
Goldfajn precisó que se trata de un objetivo acorde con las recomendaciones del G20 de triplicar la financiación para el clima e instó a «todos» los participantes de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) a hacer lo mismo.
El Grupo BID se propone así aumentar la financiación climática para América Latina y el Caribe, ampliar el trabajo en bienes públicos globales -como la Amazonía-, catalizar la participación del sector privado y desarrollar nuevos instrumentos financieros para poder movilizar más capital hacia la acción climática.
El directivo brasileño recordó que en los últimos diez años el BID invirtió $50,000 millones en el clima, que es una de sus prioridades junto con temas de pobreza, desigualdad, crecimiento, productividad e infraestructura.
Mencionó como ejemplos de amenazas latentes los huracanes en el Caribe, que «cada vez son más frecuentes y más fuertes», la necesidad de adaptarse a esa situación con mejores infraestructuras y viviendas o la sequía en Uruguay y las inundaciones en Brasil, como fue el caso de las ocurridas en Recife.
«Pero además vamos a ayudar a financiar el cambio climático, la ayuda para la transición energética», expresó Goldfajn sobre uno de los pilares de la cumbre climática.
«Creo que lo que está pasando es que todos tienen una noción de que hay que hacer la transición energética», dijo sobre la disposición en general de los sectores que participan en el foro mundial.